2.1.06

Vuelve el silencio

He quedado para comer con E., la que sospecho que vuelve a pasar por malos tratos (al menos psicológicos) y hace tres meses que no veo en persona. No quería habalr de sus problemas, pero está de baja por depresión. Muy desmejorada. Mirada triste y evasiva.

No estoy en el mejor día para consolarla, pero intento hablar de otras cosas y espero a que se decida a abrirse.

Lo entiendo. Ella misma me echa en cara que cuando yo estoy muy mal lo suelo callar hasta que pase lo peor.

Hablando de callar, voy a comprarme un candado y volver a cambiar de aires, creo. Al menos cambiar parte de lo que estoy haciendo últimamente. En la Vida Real (TM) me están tocando los cojones la moral gracias a mi ayuda psicológica para superar ciertos problemas. De darle apoyo a alguien ha pasado a pedir poder usar mi nombre (que no mi nick) en unos chats de ligoteo (que yo no utilizo jamás) y hasta que le acompañe a una cita, haciéndome pasar por ella y así desde la distancia ella puede decidir si le interesa o no aparecer. Y ahora ya va a más, entrando en mi vida privada y metiéndose entre mis amigos y yo. Malinterpretando cosas que dije hace un año o dos, o tres, y uniéndolas todas para formar una montaña de mierda.

O empiezo a callar yo, o empiezo a buscar amistades nuevas y menos indiscretas, que sepan distinguir entre una confidencia y un cotilleo y sepan hasta dónde pueden repetir lo que les he confiado. Y paso de hacer de intermediaria entre amistades, y de solucionar sus problemas entre sí (siempre intento evitarlo, ahora aún más, visto lo que hay). A veces desearía estar en Londres, donde tengo a gente con la que contar en estos casos y que no mete la pata de esta manera. O dedicarme a jugar con conocidos, muchos conocidos con los que hablar y salir y bailar y reir y después olvidar si ya no convienen, y dejarme de lado las amistades que luego te buscan problemas y te enredan en sus historias.
Estoy muy cansada. No me encuentro bien, mis desórdenes hormonales están en una fase activa y estoy en pleno ciclo de sentirme desanimada, intentar olvidar a base de fiestas y lecturas, tener tremendos bajones de ánimo y de autoestima, dejar de cuidarme y de tomar mi medicación crónica, dejar de limpiar y ordenar la casa y vivir con un criterio mínimo de comodidad, lo cual hace que me desanime más y que me encierre más en mí misma, a no ser que salga a 'desahogarme' bailando y bebiendo, lo cual me funciona unos días y luego... me vuelvo a esconder. Llevo unos días durmiendo en el sofá por no ir hasta la cama a dormir...
Necesito salir de mi vida, verla desde fuera, y tomar decisiones.
El problema de echar realmente el candado es que a veces luego tardas años en encontrar de nuevo la llave. La última vez tardé casi tres años. Y con la edad, el aislamiento puede ser más adictivo.
O quizá sólo se trate de que me dure todavía la resaca moral, la falta de mimos y la nostalgia de cierta persona que anda muy lejos. En el tiempo y en el espacio. En otra vida.
Pero juro que voy a cambiar algunas cosas, y ellos se lo pierden...

3 comentarios:

Okok dijo...

Y aunque parezca lo contrario no estoy bebiendo excesivamente estos días: lo digo por lo de dormir en el sofá, es más un tema de 'enclaustramiento fetal al calor de la estufa y la tv' que de no llegar a la cama.

En Nochevieja sí bebí como tantos otros, pero a las 4 de la tarde ya desperté sin resaca y animada... hasta salir a la calle y ver mi entorno, un barrio que aborrezco y que tuve que aceptar por circunstancias económicas y personales.

Dios, cómo me odio cuando entro en estas fases ombliguistas. Pero no hay manera de sacármelas de encima yo sola, y ahora mismo no tengo a nadie al lado dispuesto a escucharme como yo escucho a los demás.

Es eso lo que me jode. Que la amiga, confidente y consejera también necesita mimos y ayuda de vez en cuando.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por lo que me toca. Será que no te sabes mi correo electrónico...

Yo siempre antepongo el diálogo, previamente a cualquier otra decisión. Así que le diría a esa persona que se entromete cuáles son sus límites, así, tranquila y serenamente. No digo que siempre funcione, claro.

En mi casa lo hice porque ya no era un crío y no tenían por qué revisar mis cajones buscando no sé qué. Y no lo entendieron, a pesar de que intenté dialogar. Al contrario, se defendieron con el clásico "esta casa es nuestra y nosotros ponemos las condiciones". Por supuesto, me largué. :)

Ahora nos queremos mucho, claro. Anímate, bomboncito precioso. Me gusta mucho cuando me haces reír, no quiero verte así, guapísima.

:***

Okok dijo...

Igual te escribo luego explicando lo que me ha acabado de cabrear.

NO es algo que me pondría así normalmente, pero la persona en cuestión sabe que además llevo unos días de poca autoestima ya de por sí, y lo suyo me ha acabado de joder.

Bueno, ya hablaremos...

Gracias, mono. Camy. Guapo ;-)