Parecía un chiste, pero iba en serio

Mientras esperaba en la fila del comedor del hospital, delante tenía a cinco miembros de una familia gitana (había un par más esperando ya en la mesa, que daban instrucciones a gritos acerca de cuál era la ensalada que tenía que coger la nuera y cuál tenía que dejar pa' que se la coman ellos, qu'está chuchurría.

Una chica de veintipocos años estaba hablando con una señora, su madre creo, y le estaba recriminando lo bastos que eran cuando iban al médico, y cómo seguían dando el cante y haciéndole pasar vergüenza.

Logré oír bien el final de la discusión (los otros tres se reían e iban diciendo que no era para taaanto, niiiña):

- Pero cuando el doctor le preguntó a Papa si había ido de vientre, tú te tenías que haber callado la boca
* ¿Por qué? ¿Si no le habia entendío?
· Veenga Maaari, no t'enfaades, que no ha sío pa' taaanto
- Pero si el doctor le dijo ya mu bien "Señor, ¿ha ido usté de vientre?"
* Cucha, y yo le vi la cara que no lo había entendío y le dije ¿Paaco, que si has jiñao?
· Jaaaaaaaaaaaajajajaja que sí, que se oyó de fuera y tó

Me aguanté la risa y me puse en el papel de la hija, majeta y harta de que sus padres fueran de gitanillos de historieta.

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