28.1.09

Educación inclusiva

Me llega un aviso de que la FaPaC convoca este domingo, 1 de febrero, la Festa per una Llei d'Educació inclusiva.


La fiesta, organizada por la Federación de Asociación de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña y otras federaciones afines, pretende impulsar una ley de educación inclusiva para escolares con discapacidades en Cataluña. La programación de actividades (tened en cuenta que es cortita, de 10:30 a 12:40) está disponible en la web de la FAPAC, y pretende acercarnos a la realidad de personas con diversas discapacidades mediante cuentos en braille, circuitos con sillas de ruedas o con los ojos vendados, taller de pintura con la boca...

Además de la parte lúdica, está disponible en la misma página el manifiesto en sí y la propuesta de modificación del artículo 78 del proyecto de ley que dicta que los alumnos con necesidades especiales que no se pueden atender en centros ordinarios han de ser escolarizados en centros especializados. La propuesta que apoyan los convocantes de esta fiesta-manifestación es dotar al centro escolar donde irá destinado el alumno de los recursos necesarios, y en caso de no ser posible, decidir conjuntamente con los padres o tutores la mejor opción posible para cada caso concreto.

El tema de la educación inclusiva no es fácil de tratar. Es una de esas cosas que unos vemos clarísimamente positiva para la mayoría de los casos, y otros ven clarísimamente negativa y perjudicial. Y, para ser francos, no es tan sencillo como dotar de un educador extra por persona con necesidades especiales, sino que entra en juego el posible impacto en el entorno escolar, las barreras arquitectónicas, la adecuación de espacios y medios de juego en casos de problemas motrices... Los centros han de invertir en material adaptado (aún recuerdo las sillas de ruedas especiales, tipo taca-taca XL, que usaba un amigo de Hugo para jugar en el patio ;-) y tener la voluntad de adaptar actividades para que puedan participar todos. Y no es fácil, y se ha de llegar a acuerdos entre familias con distintas necesidades y entre éstas y el centro escolar, y se ha de pactar si las actividades extraescolares se pueden adaptar siempre o han de ser selectivas... hasta que no lo ves de cerca, no entiendes qué cantidad de complicaciones puede surgir. Pero todo se puede planificar, si hay interés en ello y si hay un apoyo económico.

Recientemente he vuelto a oír quejas en personas muy cercanas porque en la clase de su hijo hay una niña con algún transtorno cercano al autismo, que come tierra y grita en clase. Sí, es difícil integrar ciertas personas en un grupo, pero no sólo en estos casos, hay alumnos que no tienen ningún transtorno ni discapacidad diagnosticado pero son incapaces de mantener la atención y también gritan en clase, machacan a sus compañeros (el bullying es mucho más grave de lo que pensamos, y como en otros temas de maltrato, el psicológico afecta a la salud y calidad de vida pese a no ser tan fácil de detectar) y... son "normales"?!

En cambio, he visto cómo funciona en el colegio donde estudiaba mi hijo, y estoy realmente enamorada del trabajo que hacen. De ese colegio salen ciudadanos mucho más libres de prejuicios, pues han convivido con personas de otros entornos sociales, económicos, políticos, orígenes geográficamente distantes, con mayor o menos facilidad de adaptación sea por la novedad del idioma, sea por una distrofia muscular o un descontrol motriz bastante severo, sea por menor capacidad de visión o sea por escasa capacidad de atención...

Ya comenté por aquí (¿o fue en otro sitio?) el caso de Hugo cuando no entendía por qué la gente compadecía y miraba raro a un grupo de niños y jóvenes que iban en chándal a un torneo de fútbol o algo. Hugo dijo "¡Qué guay! Mira, van todos a un torneo, mirad todos los equipos!" y alguien de mi familia le dijo "sí, pobrecitos..." No entendía por qué "pobrecitos", y cuando se le explicó que iban a unos Special Olympics tampoco entendió por qué nos daban pena, si iban tan contentos y se estaban pasando la semana de vacaciones con sus equipos... Y es que haber jugado desde pequeño con niños que no controlan sus movimientos y saber que son tan buenos o malos amigos como cualquier otro, haber ayudado a subir al escenario a compañeros con las extremidades atrofiadas o haber intentado entre toda la clase entender qué intenta decir una niña china que acaba de llegar esa semana a España y parece estar agobiada por algo, amplía tu visión de la vida. Claro que hay niños con muy mala leche en ese colegio, como en cualquier otro, pero se respira un aire más colaborativo, más sano en muchos sentidos. Y eso es en gran parte a un equipo docente muy concienciado y luchador, y una asociación de madres y padres que se involucra en los problemas del colegio y los intenta solucionar conjuntamente con el profesorado.

No existen las soluciones milagrosas, pero un poco de esfuerzo de mucha gente sí puede lograr cambios en una comunidad... igual que la desidia de unos meses o pocos años puede hacer que se pierda todo lo ganado.

Por todo esto, pensé que valía la pena hablar del tema y traducir el manifiesto en vez de dejarlo en una entrada de Tumblr. Y en eso estoy ;-)


MANIFIESTO POR UNA LEY DE EDUCACIÓN INCLUSIVA EN CATALUNYA
(Traducción personal, original aquí)


Las entidades abajo firmantes MANIFESTAMOS QUE:

1. La inclusión escolar de los alumnos con discapacidad en el sistema general de enseñanza, independientemente de la tipología de su discapacidad y de su grado de afectación:

· Es un DERECHO definido por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad aprobada por la Asamblea General de la ONU en la sesión Plenaria del 13 de diciembre de 2006 y ratificada por el Gobierno del Estado Español junto con más de 100 países. La Convención entró en vigor el pasado mes de mayo de 2008.

· Es un indicador sensible del grado de calidad y de eficiencia del conjunto del sistema educativo, tal y como señalan el Movimiento Internacional sobre Una educación para todo el mundo y diferentes organismos internacionales (UNESCO, Agencia Europea por el desarrollo de la atención a las necesidades educativas especiales, entre otros)


2. El modelo de educación inclusiva es bueno para todo el alumnado y para el conjunto del sistema educativo. No defendemos un modelo de escuela para los alumnos con discapacidad, sino un modelo de escuela para todo el mundo.

Un sistema educativo inclusivo comporta:

· Educar desde las capacidades y habilidades del alumno: Se trata de ayudar a aprender, convivir, descubrir y adquirir destrezas a partir de aquello que sí se puede hacer. Las limitaciones por razón de discapacidad, o por los motivos que sean, son simplemente una característica más a tener en cuenta a la hora de definir las estrategias y objetivos educativos, tanto de aprendizaje como de socialización, pero no definen al alumno sino que informa de sus circunstancias.

· Un proceso de mejora continua mediante el cual los centros se dotan de mecanismos de reflexión sobre los requerimientos de una realidad en permanente cambio, sobre la propia práctica educativa, sobre la organización interna y el funcionamiento general del centro; reflexión que se traduce en la implementación de acciones para la mejora de la calidad educativa y medidas de evaluación sobre los resultados obtenidos.

· Creatividad y flexibilidad al dar respuestas educativas diversas a alumnos con maneras diversas de aprender, ser y relacionarse. Se trata de valorar lo hetereogénero del alumnado como una riqueza, una oportunidad para obtener mejores resultados educativos.


Porque estamos convencidos de que estos requerimientos son necesarios en nuestro sistema educativo,
PEDIMOS

Una Ley de Educación que garantice en un futuro la existencia de un único sistema general de educación para todo el mundo, dotado de los recursos específicos necesarios para atender adecuadamente a la diversidad de su alumnado.

Si bien estoy totalmente de acuerdo en todos los puntos, no los veo factibles (especialmente en los casos de discapacidades realmente altas) a menos que se haga una profunda reorganización de los recursos actuales, que de hecho es lo que proponen los convocantes. No supone el mismo reto la educación inclusiva de alumnos con discapacidades físicas y con psíquicas moderadas, que permitan un seguimiento adaptado de las clases, que los casos de grados muy altos de discapacidad. En estos casos pienso, de momento, que la decisión de escolarización ha de ser tomada conjuntamente entre educadores y padres o tutores, conociendo las posibilidades reales y no resignándose a la primera opción planteada.

Y, para que esta educación universal adaptable sea verdad, proponen una disposición adicional a añadir al proyecto de ley que podría suponer una solución audaz al problema de los recursos y personal especializado necesarios para llevar a cabo la inclusión total (de nuevo, traducción personal del texto):

DISPOSICIÓN ADICIONAL

Haría falta añadir una nueva disposición adicional [al artículo 78, cuyas propuestas de enmienda están aquí] que diga lo siguiente:

A fin de hacer efectivo el principio de inclusión que rige esta ley en relación al alumnado con necesidades educativas específicas debidas a su discapacidad, se tomarán las medidas oportunas que aseguren en Cataluña la existencia de un único sistema educativo para todo el mundo en un plazo máximo de diez años.

Estas medidas se desarrollarán en dos líneas prioritarias: transformar los centros especializados en recursos de apoyo a los centros ordinarios para lograr el éxito de la inclusión escolar de estos alumnos, y dotar progresivamente al sistema general de enseñanza con los recursos específicos que continúen siendo deficitarios a pesar del apoyo proporcionado por los centros especializados.

Espero que más gente tenga la oportunidad de vivir esta experiencia, y que sus hijos saluden felices a sus amigos sin caer en que les miren por la calle por sus espasmos o su silla de ruedas y no por esa camiseta tan chula que están estrenando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que gran tema el de la escuela inclusiva.
De acuerdo en que es complejo pero solo hay que ponerse a trabajar en serio con él, estoy casi segura de que nos sorprendería darnos cuenta de las ventajas que conlleva (y ya las apuntas aquí) y la facilidad con que se pueden acometer algunas cosas siempre y cuando todos colaboremos...
Por favor...ni siquiera es necesario que TODOS los niños participen en TODAS las actividades conjuntamente: probablemente habrá momentos en los que sea necesario impartir algunas clases por separado de acuerdo con una planificación pero reservando SIEMPRE espacios comunes, procurando que esas actividades sean el mayor número posible. Ir adaptándose un poco a las necesidades.
Se pueden compartir muchos recursos (un colegio de educación especial debe ser costosísimo) que ya están en las escuelas y que podrían ser utilizados por niños de cualquier condición.
Es cuestión de voluntad...y dinero claro. Solo habría que determinar si es más rentable utilizarlo en el recinto cerrado de un cole de educación especial o por contra, su beneficio se multiplica en el otro caso.
Los beneficios de la inclusiva de cara a la educación de nuestros hijos son incuestionables: conocimiento, tolerancia, respeto, aceptación, colaboración... claro, que igual hay quien considera que eso no es lo más importante que el colegio puede dar a su hijo. Y luego viene lo que viene.
Te dejo un enlace por si te interesa:
http://www.escuela-inclusiva.com.ar/
Saludos.

Okok dijo...

Gracias, laMima. Como dices, la educación realmente ha de ampliar sus conocimientos y horizontes en cuanto a aritmética, gramática y tecnología, pero también en cuanto a tolerancia, aceptación, cooperación y saber que las diferencias enriquecen a la sociedad. Es de las cosas que más valoro y recuerdo de la escuela que escogí para mi hijo, y me alegra saber que estás de acuerdo (ya me lo imaginaba) pues tú conoces mucho mejor el tema.

Me alegró verte por aquí ;-)

PD:Visitaré el enlace esta noche, en casa, para poderlo leer tranquilamente.